La luna de anoche.
Muchas cosas pasaron desde la última vez que te vi...
Hoy mire al sol y pensé en ti
En donde andarás, en que estación te encontrarás
Pensando que tal vez estés mirando el mismo sol
Ese que alumbra a la mitad del mundo
Hoy miré al sol y pensé en ti
Y pensé que podríamos ser como la luna y el sol
Esperando un nuevo eclipse
Y tratando de eternizar lo vivido
Pero no somos como el sol y la luna
Porque aunque tal vez no se vuelvan a encontrar
Siempre piensan el uno en el otro
Y salen a buscarse
Y se encuentran en algún eclipse tardío.
Habrá un nuevo eclipse para nosotros?
No lo sé, si andarás pensando en otras lunas
Y olvidándolas en otro instante
Cuarto menguante, cuarto creciente, luna nueva
Y llena estoy yo
De recuerdo, de añoranza, de respeto y de cariño
No diré de amor. El amor solo se guarda para quien lo merece
Y tú, aún siendo sol, no lo mereces.
Tú, que alumbras a la mitad del mundo.
Y yo, buscando un vestigio tuyo en cada reflejo
Sobre las aguas del rio, del lago, del mar
Hasta que en un sueño, una vez te vi llegar
Le pregunté a las nubes por ti
Aún tibias, me dicen que no hablas.
Solo ríes, y mientras más ríes, más brillas
Y ellas se van, para que la gente te vea reír.
Y las plantas se alimenten de ti.
Y así, lo invades todo con tu risa
La risa del sol que de una luna se olvida.
Tal vez llegue aquel eclipse
Tal vez te vea brillar una vez más, de cerca
Tal vez te vea reír
Y así sabré que no te olvidarás de mí
Parece que el sol se asustó
De ver a la luna brillar más de lo normal
Pero el sol no sabía
Que no solo por amor al sol brilla la luna
La luna brilla por amor a la eternidad
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