Me parece que para una mujer decidir ser ama de casa y dedicarse al hogar
es algo muy noble, respetable y necesario en estas épocas, tanto como decidir
ser ingeniera, arquitecta, artista, abogada o estudiar cualquier otra profesión.
Pero en esta sociedad de lobos (con el perdón de los lobos), en donde el
que tiene más merece más, el que tiene dinero o poder pareciera tener el
derecho sobre el resto de personas, y a veces hasta se cree poseedor de la
mente, cuerpo y espíritu de los aparentemente menos poderosos, menos por no
tener tanto dinero o reconocimiento social o por depender económicamente de él,
decidir ser solo ama de casa es una cosa muy peligrosa. Hay que armarse, ya sea
con una buena formación técnica, universitaria, o saberse autosuficiente
económicamente(y emocionalmente) de cualquier manera. Porque vivir en la
sociedad actual se ha convertido en una verdadera guerra, guerra de géneros, de
poder, de control y de dinero.
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